El pasado jueves día 16 asistí a un concierto de una joven orquesta europea creada con una selección de músicos alumnos de conservatorios de Holanda, Alemania y Polonia.
El concierto tuvo lugar en uno de los centros de música más impresionantes que he visto nunca: The Krzysztof Penderecki European Centre for Music.
El viaje comenzó en Cracovia. Cogí el coche y, después de una hora y media pasando por pequeños pueblos y carreteras oscuras que parecía que no iban a ninguna parte, llegué. Lo supe cuando de repente vi iluminado, en medio de la nada, un edificio impresionante.
El Centro Europeo de Música Krzysztof Penderecki fue creado en 2005 e inaugurado en su moderna sede en 2013. Está ubicado en el pequeño pueblo Zakliczyn (Polonia), cerca de la ciudad natal del compositor y director de orquesta.
El Centro Europeo de Música Krzysztof Penderecki es una organización sin ánimo de lucro dedicada a la música. Tiene un auditorio diseñado para vivir una experiencia acústica impecable y con capacidad para 650 personas, un escenario de 210 metros cuadrados y una terraza destinada a conciertos al aire libre. El Centro se ha convertido en un referente cultural no solo en las comunidades locales, sino en toda Polonia, y cada año organiza aproximadamente 150 proyectos diferentes, incluido el Emanacje Festival, uno de los eventos musicales más importantes de Polonia, en el que participan alrededor de 1.000 artistas y que reúne a unos 30.000 oyentes.
El Centro de música está dedicado principalmente a la educación, haciendo de la enseñanza y el aprendizaje su tarea fundamental. El edificio alberga una sala de conferencias, 14 salas de ensayo, una biblioteca, un estudio de grabación, una sala de cámara…, y alojamientos para artistas, estudiantes y profesores.
A lo largo del año, el Centro organiza talleres, seminarios y clases magistrales de interpretación, dirección de orquesta y composición para los músicos más dotados de todas las edades, e invita a artistas de renombre mundial para trabajar con los estudiantes.
El programa de educación integral se centra en el desarrollo de técnicas y habilidades de interpretación, así como en la historia, la filosofía y la estética de la música.
El creador y mecenas del Centro es el compositor y director de orquesta Krzysztof Penderecki. Su objetivo es crear una plataforma para la educación de excelencia, y donde los estudiantes además puedan establecer relaciones cercanas con artistas y docentes, lo que a su vez les pueda servir de trampolín hacia una mayor exploración intelectual y creativa para alcanzar la madurez artística completa.
El concierto fue de una calidad interpretativa mayúscula, pero para mí, personalmente, lo más importante fue ver y sentir como se está construyendo otra Europa y otro mundo mejor. Ver jóvenes super-preparados comunicándose sin fronteras y trabajando por la excelencia, por un proyecto común, por la cultura. ¡Es muy alentador!
75 Jóvenes, la mayoría de ellos herederos de una pesada mochila de locura y odio, de la que han sabido desprenderse, y que nos están pidiendo a gritos que les dejemos conducir este mundo tras nuestra manifiesta ineptitud.
Me siento esperanzado por todos esos jóvenes, y muy orgulloso de que uno de los integrantes seleccionados para esa orquesta fuera mi hija Judit.
Letanía a modo de conclusión:
- Me siento apenado y avergonzado de que a mi hija Judit se le haya impedido participar injustamente en el Festival Internacional de Música de Canarias, y que al mismo tiempo en Holanda la seleccionen como segundo violonchelo para formar parte de una joven orquesta internacional.
- Me siento muy esperanzado al ver a nuestros hijos libres y sin complejos.
- Me da mucha pena el rumbo hacia la desintegración cultural e identitaria de nuestra tierra. La cultura desaparece a pasos agigantados, y las instituciones públicas la suplen con ocio y entretenimiento.
- Me emociona ver como hay muchos sitios en el mundo donde se sigue soñando y avanzando hacia un futuro mejor, a través de la cultura como elemento transformador.
- Me entristece la ceguera política y el vandalismo institucional.
- Tengo la esperanza de que todo cambiará irremediablemente y la certeza de que nada ni nadie perdurará eternamente.
Canarias Cultura | 21/11/2017 |