La soprano Ruth Terán debutará el rol de Gilda el próximo 14 de mayo en el Festival de Ópera de Lanzarote. Foto: FND.

Ruth Terán: “Rigoletto es una historia que les va a enganchar desde el principio hasta el final, la pueden vivir y disfrutar como si fuese una película”

Soprano madrileña, ha realizado importantes actuaciones en el Teatro Español de Madrid, el Auditorio de Zaragoza, Auditorio Nacional en Madrid o Palacio Euskalduna de Bilbao, además ha formado parte de la Antología de la Zarzuela en Qatar y México junto a Plácido Domingo. Debuta en el Auditorio de Tenerife en la ópera Aida de Verdi. Estrena la ópera Mía en el Auditorio de Villarreal y en Italia en el Teatro Verdi de Busseto con La Traviata de Verdi. Entre sus últimos compromisos destacan Carmen de Bizet en el rol de Micaela, en el Auditorio de Zaragoza; Musetta de La Bohème de Puccini, en el Auditorio Nacional de Madrid; Luisa Fernanda de Moreno Torroba en el rol de Carolina para Amigos Canarios de la Zarzuela; Réquiem de Mozart y El Mesías de Häendel en el Auditorio Nacional. Este verano debutará el rol de Doña Francisquita de Amadeo Vives en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas e interpretará el rol de Gilda de Rigoletto de Verdi en Lanzarote, Bilbao y en el Palacio de Festivales de Santander.

¿Existe alguna tradición artística en su familia que le impulsase a sumergirse en el canto? “En mi familia somos siete hermanos y todos hemos estudiado música en el conservatorio. Yo soy la pequeña de la casa y me llevo bastante con todos. Y como en mi familia siempre ha estado presente la música, porque varios de mis hermanos cantan y también hay una pianista, la música clásica nos ha acompañado desde pequeños”.

¿Por qué se decantó por el mundo lírico? “Porque de pequeña me metieron en una escolanía que participaba en óperas de Madrid. Un día mientras hacíamos la ópera La Bohème de Puccini, vi salir a la soprano al escenario y cantar. Desde ahí dije quiero hacer lo mismo. Fue a los nueve años, a partir de ahí me quise dedicar al canto lírico. Cuando tuve la voz formada, a los dieciocho o diecinueve años, empecé a estudiar canto con una maestra de forma particular. Luego, fui haciendo funciones hasta llegar a hacer el Grado Superior en la Escuela Superior de Canto y obtener el título. Lo cierto es que se trata de una carrera que nunca se deja de estudiar, aprender, hay que recibir y dar clases siempre. Aunque profesional, lo que se dice profesional no creo que me vaya a considerar nunca”.

¿Qué peculiaridades posee su voz? “ Mi voz es distinta porque no se encasilla en un registro vocal único. Usualmente las voces femeninas se dividen en varios tipos y dentro de la soprano está la lírica, la soprano lírico ligera… Yo tengo la capacidad de ser un poquito lírico ligera y también un poco lírica. Entonces, pues tomo el beneficio de esos dos estratos”.

¿Cuáles son sus referentes musicales? “Me gustan muchas sopranos y también tenores, pero me fijo mucho en Ileana Cotrubaş que es una cantante rumana. Me gusta muchísimo también una chica menos conocida que ya es más mayor, se llama Andrea Ross, y también Anna Netrebko, que es muy famosa. Pero, sin duda, la voz que más me gusta de todas es la de Cotrubaş».

Una vocación que floreció a través de la zarzuela

¿Qué significado tiene para usted haber recibido diversos galardones como el premio de Juventudes Musicales de Madrid, Amigos de la Ópera de Madrid, o el segundo premio en el Concurso Internacional de Canto Ciudad Logroño en 2019? “Los concursos  y los premios actúan a modo de escaparate, para darte a conocer, no es que sirvan específicamente para luego hacer una carrera, pero sí que impulsan un poco y te dan bastante energía para seguir. También, tengo varios recuerdos, destacan sobre todo los nervios que pasé, son terribles. Además, recuerdo que recibí una beca económica, me la entregó la antigua reina. Un buen recuerdo».

Grandes figuras líricas de la talla de Ana María Iriarte, Bianca María Casoni o Mariella Devia, entre otras fueron algunas de sus tutoras, ¿qué importancia han tenido en su trayectoria profesional? ¿Algún recuerdo que quiera rememorar? “Sí, Ana María Iriarte, que es ya bastante mayor, la recuerdo como mi primera maestra, la que más me enseñó. Esto es curioso porque hay veces que no valoras lo suficiente o no entiendes al principio cosas que luego comprendes. Con el tiempo me he acordado mucho de ella, cuando he pasado por otros maestros, porque al final lo que ella me enseñaba era lo que ahora estoy poniendo en práctica con otros maestros. He estado también en alguna masterclass con Mariella Devia, que es una soprano muy famosa. Ha sido bastante agradable”.

¿Cuáles fueron sus primeros pasos profesionales? “Mis primeros pasos profesionales empezaron bailando en zarzuela, hasta que me di cuenta que no era lo mío y empecé a cantar en una compañía amateur de zarzuela. Comencé con papeles pequeños, y es que al final haces de actriz y cantante. Entonces ahí me formé bastante y esos  primeros pasos me enseñaron muchísimo”.

Dada su amplia trayectoria profesional en estilos y obras operísticas variopintas de grandes compositores como Mozart, Gounod, Verdi o Puccini, ¿qué le es más fácil interpretar una ópera clasicista, romántica…? “Mis preferidos son Puccini y Mozart. Creo que son los que mejor se adaptan a mi voz y con sus composiciones estoy bastante cómoda cantando”.

“Es necesario desgranar qué es lo que siente el personaje, qué piensa y meterse en su piel para darle forma a nivel escénico y vocal”

Debido a su bagaje musical abordando diversos estilos operísticos, además de zarzuelas, ¿existe algún tipo de repertorio que no haya abordado y le gustaría cantar? “En cuanto a ópera, la que más me gusta interpretar, que he cantado bastante y me lo he pasado muy bien haciéndolo, es  La Bohème de Puccini, precisamente en el rol de Musetta. Lo he hecho bastantes veces y me gusta mucho. Respecto al mundo de la zarzuela, Doña Francisquita de Amadeu Vives es otra de mis favoritas y suelo cantarla bastante”.

¿Qué tipo de roles le llaman más la atención? “Me gusta mucho el drama. Por eso Gilda de Rigoletto me va fenomenal”.

Háblenos de su próximo debut como mezzosoprano en el papel de Gilda, ¿cómo y por qué llegó a participar  en el Festival de Ópera de Lanzarote? “La propuesta me llega a través de Pancho Corujo, le apeteció que debutara el rol de Gilda porque cree que me va bastante bien. Entonces claro, dije que sí porque me apetecía mucho y, sobre todo eso, ir a Canarias a debutar. Además, es un papel que haré seguidamente en Santander y en Bilbao. De forma que el mes de mayo lo pasaré cantando el mismo rol”.

¿Cuáles son las premisas necesarias para la interpretación de un personaje de este calibre?¿Qué dificultad presenta desde el punto de vista musical y escénico? “Es necesario estudiarlo muy bien a nivel vocal, porque presenta bastante dificultad, ya que Verdi es complejo. Es necesario desgranar qué es lo que siente el personaje ,qué piensa y meterse en su piel para darle forma a nivel escénico y vocal”.

¿Y cómo describiría a Gilda? “Es una chica joven sin experiencia alguna, ha estado refugiada y apartada de la sociedad. En la historia, de manera repentina, tiene la oportunidad de vivir un amor rápido y muy fuerte. Aunque de repente se le plantean situaciones complejas para asimilar. La percibo como una chica romántica y un poco tonta porque se mata por amor”.

La soprano madrileña ha realizado importantes actuaciones en el Teatro Español de Madrid, el Auditorio de Zaragoza o el Auditorio Nacional en Madrid. Foto: FND.

Un género divertido y dramático

Se representará entre el 14 de mayo en el Terrero de Lucha de Tías, ¿qué oportunidad supone para usted y su carrera? “Lo mismo que a todos los cantantes que estamos comenzando, que se nos vea, se nos visibilice y se muestre qué estamos haciendo. De esa manera, si va gente de otros teatros que pueda escucharnos en la función será como una especie de audición, una oportunidad más de conseguir que me den más trabajo y que salgan otras oportunidades”.

¿Por qué deberían nuestros lectores asistir a esta próxima representación? «Porque la música es absolutamente preciosa. Para mí toda la ópera es alucinante y está escrita de una manera perfecta y no se van a aburrir. Rigoletto es una historia que les va a enganchar desde el principio hasta el final y que la pueden vivir y disfrutar como si fuese una película , es igual que ir al cine”. 

¿En qué otros proyectos colabora actualmente? “Bueno, lo siguiente que hago es Ópera Garage, es un proyecto que hace ópera en sitios alternativos, fuera de los teatros, y esto es muy interesante porque el espectador está más cerca del cantante y ve absolutamente todo lo que hacemos y hemos estado haciendo La bohème de Puccini, Lucia di Lammermoor de Donizetti y ahora hacemos Rigoletto también. En septiembre tengo en Las Palmas de Gran Canaria, una zarzuela, Doña Francisquita con los Amigos Canarios de la Zarzuela y también es super interesante de ir a ver”.

Debido al gran número de teatros y auditorios en los que ha actuado, ¿considera que la ópera es demandada o necesita una visión moderna? “Merece una versión moderna, pero no en el sentido que se cambien los libretos, sino que se le dé otra visión para captar a la gente joven, para que no piensen que es una cosa solemne, de gente mayor, que hay que ir vestido de una manera. Eso también tenemos que hacerlo los propios cantantes, el no ir con un aire o aura elitista. También, se pueden modernizar las obras, por supuesto, aquellas que se prestan a hacerlas en otro contexto. Por ejemplo, en la Ópera Garage lo que hacemos es más actual con vestuarios modernos, entre otras cuestiones. Eso también llama más la atención, pero creo que es un deber de todos, del propio espectador, que no vaya con esa idea preconcebida, y de los cantantes, así como de los que dirigen los teatros. Es necesario que intenten hacer cosas más asequibles de precio para gente más joven para que vean que la ópera es divertida y dramática”.