UNA VIEJA | I Festival de Ópera de Lanzarote

Zarzuela en un acto de Joaquín Gaztambide con libreto (en verso) de Francisco Camprodón. Está basada en la opéra comique francesa La vieille de Eugène Scribe y François-Joseph Fétis (1826). 

La zarzuela se estrenó el 11 de diciembre de 1860 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

La acción se sitúa en México en 1826, durante la Guerra de la Independencia de México (que en realidad terminó ya en 1821). Una bella mexicana, Adela, viuda de un viejo patriota rico, quiere volver de Texas a México. Disfrazada de anciana intentó cruzar la zona de guerra. Fue escoltada por una escuadra española comandada por el capitán Conrado, de quien se enamoró. Cuando éste fue herido y encarcelado, Adela consiguió llevarlo a su casa para cuidarlo.

En el momento en que comienza la obra, Conrado se encuentra mucho mejor, pero sigue quedándose en casa de la anciana. Un amigo de España se acerca a él, y mientras espera al visitante recuerda su tierra natal y canta a una chica perdida. El español resulta ser León, un artista y viejo amigo del capitán. Pronto llega Adela y Conrado le presenta a León. Quiere que el artista retrate a su salvador, pero Adela rechaza esta idea. León le cuenta que Conrado está enamorado de una chica de un retrato, que fue dibujado una vez por él a partir de una foto, pero nunca supieron quién era la belleza representada en él. Acompañado por Adela tocando el piano, Conrado canta una canción americana, y mientras le responde, ella cambia su voz de vieja a joven y viceversa.

El mayordomo de Adela, Pancho, entra con malas noticias: un decreto del gobierno rebelde ordena enviar a todos los cautivos a Texas. Todos están confundidos por tan repentino desastre, y Conrado sigue a la anciana a su habitación para pensar en una solución y evitar que lo encarcelen. Al quedarse solo, León se imagina cantando al gobernador. Pancho regresa y anuncia el plan de Adela: la vieja finge casarse con Conrado. Para ello firman un acta de matrimonio falsa. Acude a un notario amigo, pero confunde el plan y lleva el certificado al alcalde, convirtiendo así el matrimonio en verdadero. León intenta apoyar a su amigo en esta complicada situación. La falsa anciana muestra por un momento su verdadero aspecto al capitán, que admite con asombro que es la chica del retrato que ama. Finalmente Adela sale como una joven, y la obra termina felizmente con todos alabando el amor.